Una nueva sala de cata nos llevó a visitar Casa Relvas, en São Miguel de Machede en Redondo, Alentejo. Han pasado cinco generaciones desde que la familia Relvas está en la región y ahora con el enólogo Alexandre Relvas Junior al frente, imprime pasión y compromiso que se traduce en sus excelentes vinos.
Alexandre nos recibe con una sonrisa genuina sabiendo que lo que nos va a presentar seguro nos va a enamorar. Y así sucedió el recorrido por la bodega mientras nos trasmitía el profundo conocimiento que tiene de su tierra, Alentejo, y de sus vinos. Desde que regresó de Burdeos en 2006 abrazó el proyecto de su padre y le dió honor a su nombre siguiendo sus pasos e innovando e adquiriendo más propiedades como fue el caso de la Bodega de Casa Relvas, en la Herdade de Pimenta, donde se cultivan 65 hectáreas de viñas en suelos graníticos y arenosos. El proyecto vitivinícola engloba tres propiedades: Herdade de São Miguel, Herdade da Pimenta e Herdade dos Pisões.
En la Herdade de São Miguel (2003) se procesan 500 toneladas de uva para producir uno de sus vinos tintos icónicos, Herdade de São Miguel Colheita Selecionada. Para la familia es muy importante el respeto a la tierra que se traduce en acciones sustentables como es el tratamiento del agua y preservar las florestas de corcho
Plantaron cientos de hectáreas de alcornoques, además del proyecto de los olivares que se encuentra en La Herdade dos Pisões con 250 hectáreas de árboles plantados. También producen vinos de talha, tradición alentejana que no han dejado extinguir y que actualmente ha tomado un auge especial, y este año lograron controlar el ritmo de la fermentación gracias al frío. Vale la pena mencionar que realizan fermentaciones en lagar con los racimos enteros y la pisa a pé, tradicional método de vinificación que luego resulta en vinos con una gran expresión del terroir con las cepas tintas Alicante Bouschet, Trincadeira, Aragonez, Touriga Nacional y las cepas blancas Arinto, Antão Vaz, Rabo de Ovelha e Fernão Pires.
En la Casa Relvas, 400 ovejas viven en las viñas y ayudan a controlar el crecimiento de la hierba ayudando a eliminar el uso de herbicidas y que fertilizan la tierra lo cual resulta en un suelo vivo y más productivo. Sus vinos han sido reconocidos y premiados en concursos internacionales y han obtenido excelentes calificaciones en las revistas especializadas como Decanter, Wine Spectator, Wine Enthusiast y Wine and Spirits. Su programa de enoturismo organiza eventos a quienes visitan tanto la Herdade de São Miguel como la de Pimenta que involucran visitas a la adega, al campo, picnics y pruebas de vinos y de mostos de uva. Así nos encontramos en una magnífica sala de cata en donde además de degustar sus distintas gamas de vino (San Miguel 2020 Colheita Seleccionada; Esquecido 2019; Herdade São Miguel, Pé de Mãe, entre otros, probamos embutidos de una excelente casa que Francisco Alves los produce con la más alta calidad de cerdos alentejanos con la marca Absoluto. Tuvimos el privelegio de comer el delicioso cocido portugués, receta de la madre de Alexander, acompañado por un pan de masa madre y aceite de oliva extra virgen hecho en casa.
Trabajan con 20 varietales diferentes por eso su vendimia es larga por los períodos de maduración diferentes. La tinta se vendimia a máquina y la blanca a mano porque se oxida más rápido. “La presencia humana es muy importante en el terroir porque el hombre toma las decisiones que también son básicas para la vid, como por ejemplo, la poda que repercute para el futuro de la planta, además de que las uvas se degustan en el viñedo para saber el momento óptimo para vendimiarlas. Somos como cocineros con 120 ollas que hay que probar cada una en el proceso de la vinificación” apuntala Alexandre.
jamón, salsichón con pimienta, chorizo, lomo curado presa curada.
