Cuatro Rayas, bodega de referencia

de los vinos blancos españoles

Para los que amamos los vinos blancos , esta es una buena noticia: a partir de febrero de 2017, llegan a México los vinos de Bodega Cuatro Rayas, la cooperativa referente de calidad en la elaboración de la amplia gama de vinos blancos de la Denominación de Origen (DO) Rueda en España.

La fundación de la cooperativa fue en 1935,  cuando el proyecto de vinos se enfocaba en  rentabilizar la producción de uva de los viticultores de la comarca. Hoy, y ya bajo el nombre de Bodega Cuatro Rayas, la firma no ha perdido su espíritu cooperativo, que es la base con la que nació el proyecto al que siguen vinculadas más de 300 familias. Desde entonces, ha conseguido adecuarse perfectamente a las nuevas tendencias en viticultura y procesos de elaboración de vino.

El Pago de Cuatro Rayas, que le da su nombre, (Pago: Terreno dividido en parcelas plantadas de viñas), es un enclave donde confluyen cuatro poblaciones de arraigada tradición vinícola de Valladolid, España: La Seca, Rodilana, Medina del Campo y Rueda; en esta amplia parcela, situada a 760 metros de altitud, se cultivan viñas, principalmente de uva verdejo y también de sauvignon blanc.

Hoy día elabora el 20% del vino embotellado de la DO Rueda, lo que los convierte en la más grande de la denominación, con un nivel de producción anual de cerca de 15 millones de botellas, principalmente de la variedad Verdejo, Sauvignon Blanc, Viura, Palomino Fino y Tempranillo. Líderes dentro del consumo de vinos blancos en España y de gran influencia en más de 60 países como Japón, China, Estados Unidos, Alemania, Reino Unido, Holanda y ahora en México, convirtiéndose en buque insignia de la DO.

El carácter Rueda está definido por tres elementos: la uva Verdejo, autóctona de la zona, el clima continental y los suelos cascajosos. La uva Verdejo habita desde hace siglos en la Denominación de Origen Rueda; el vino blanco de uva Verdejo, tiene matices de hierba de monte bajo, con toques afrutados y una excelente acidez. Son vinos de gran armonía,  de una gran expresión frutal, cuyo recuerdo tras el paso por boca invitan a continuar con la degustación.

 

 

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