El pasado 29 de junio, Casa Madero, la vinícola más antigua de América, presentó su nueva imagen en los salones del restaurante El Lago.
Tuvimos la oportunidad de degustar la familia de vinos de la bodega y deleitarnos con la elegancia de su nueva imagen.
Daniel y Brandon Milmo, directores de Casa Madero, apuestan a los cambios. Y para bien. Les interesa evolucionar. Lo han logrado con sus vinos. Ahora le tocó a la imagen. Un cambio de etiqueta que transmite el origen de la bodega y que unifica a la familia de sus vinos. Utiliza las texturas de los blancos muros de la hacienda, así como textos, firmas y sellos extraídos del libro de Las Mercedes, el cual atestigua a Casa Madero como productor de uvas para vinificar, concedido por la Corona Española en 1597.
Tuve oportunidad de conversar con Ignacio Cadena, director del taller Cadena + Asoc. Concept Design y creador de la nueva imagen.
"Le tengo mucho cariño a este proyecto. Lo iniciamos con José Milmo. Recuerdo cuando caminabamos por los pasillos de la hacienda y José limpiaba hoja por hoja de la vid. Ese nivel de dedicación y esa actitud, me enamoró del lugar y del proyecto. La magia de la Hacienda San Lorenzo y del Valle de Parras es muy especial. Casa Madero es mi proyecto favorito", afirma.
El cariño que Ignacio le tiene a Daniel y Brandon le despertó una gran responsabilidad en traducir su visión y frescura en un proyecto de identidad.
"Desde el día que vi el libro de Las Mercedes (soy un amante de los manuscritos) supe que ese era el camino. Los vinos 3 V y 2 V fueron el inicio. Ejercicios de exploración que resultaron en el camino para el diseño. Fue una respuesta simple y contudente: las paredes de la hacienda, compuestas de cal y baba de nopal, sus fotografías traducidas a texturas de papel, y los manuscritos del libro de las Mercedes. Literal. Eso es hermoso.
Casa Madero, la vinícola más antigua de América hoy goza de una imagen contemporánea. Un encuentro de pasado y presente que resulta en un producto mágico.
