LAS COPAS PUEDEN MEJORAR O EMPEORAR UN VINO. PARA COMPROBARLO, UN GRUPO DE SOMMELIERS ‘CATARON’ SU EFECTO EN LÍQUIDO.
POR VIVIAN BIBLIOWICZ
Los vinos
El ejercicio de cata se realizó con seis etiquetas del mismo varietal, todos albariños. Vinos elaborados en acero inoxidable y otros con paso por barrica.
LA HISTORIA DE LAS copas se transformó con el descubrimiento de la técnica del vidrio soplado, un avance que las volvió más ligeras y permitió apreciar el color, el brillo y la densidad del vino. En el siglo XVIII el vidrio fue reemplazado por el cristal, un material poroso que, al chocar con el líquido, ayuda a que los aromas levanten vuelo.
Muchas veces los parámetros de compra de una copa son ajenos al vino. Se toma en cuenta el precio, la resistencia y la estética. Pero, ¿para qué tomar un buen vino en una copa que no enriquece la experiencia?
Con esta premisa en mente, un grupo de sommeliers probaron vinos del mismo varietal (albariños de Rías Baixas) en distintas copas y la densidad del vino. ayuda a que los aromas levanten vuelo. para tratar de encontrar la adecuada.
Las copas
Las copas con las que se cataron fueron de cuatro colecciones distintas. Algunas en vinos funciona muy bien en nariz pero no en boca. En otros la mineralisas cae, la acidez no es tan punzante, se llega a perder la frutalidad, se percibe el alcohol menos integrado y las notas fenólicas