Estuvimos con Lalo Antón, CEO del grupo Artevino: Flor de Vetus Verdejo, vino rosado Izadi Larrosa, Pruno, Izadi El Regalo y Orben.
Bodegas Izadi construyó sus bodegas en pleno corazón de Rioja Alavesa en 1987 . La familia Antón busca elegancia, finura y tradición.
Iniciamos la degustación con Flor de Vetus, 100% Verdejo que hacen en Rueda. Presentó una densidad media alta y muy buena acidez. No tiene azúcar residual y se siente el amargor propio de la variedad. No hay máquinas para vendimiar, está plantado en arenas con canto rodado sin espalderas. Un lugar muy diferencial.
Para acompañar la tostada de atún y las croquetas de jamón ibérico, llega el vino rosado Izadi Larrosa
«Los rosados que habían en Rioja tenían mucho color y eran muy dulces.Quisimos hacer un rosado gastronómico y decidimos este nuevo estilo con la uva garnacha de vides viejas y a precios muy razonables. Ha sido un éxito y fue nombrado el rosado del año».
Izadi elabora unas 900.000 botellas y cuenta con las marcas: Izadi Blanco Fermentado en Barrica, Izadi Crianza, Izadi El Regalo Reserva e Izadi Expresión.
Dos pasiones han estado presentes en la familia Antón: la gastronomía y el vino. Son tres hermanos y tienen restaurantes en Vitoria. Son socios de Martín Berasategui y el chef también es socio en el vino.
«Mi abuelo era viticultor en Rioja. Fallece y se separa el viñedo y la marca. Mi madre se queda con los viñedos, y mi padre, Gonzalo, empieza a hacer vino de estos viñedos y así nace Izadi. Eramos el vino de la casa de muchos restaurantes en aquella época. Hace 31 años que fundamos la bodega y seguimos re invirtiendo. Decidimos con mi padre diversificar y no meter los huevos en la misma cesta. Invertimos en distintos proyectos. Somos gente ambiciosa y de retos».
También han invertido en el mundo del futbol. Un hobby de Gonzalo.
«Mi padre es una persona hiperactiva, inquieto, siempre haciendo cosas, sea un nuevo restaurante o algún nuevo vino. En mi familia hacemos de todo», apuntala Lalo.
Llega un arroz meloso de queso y portobello. Lo maridan con vino tinto Pruno, eleborado con Tempranillo y Cabernet Sauvignon.
Izadi es impulsora de nuevos conceptos de elaboración basados en el valor de una tierra singular con viñedos de más de 35 años de edad en el triángulo que conforman los pueblos de Villabuena, Samaniego y Ábalos. En esta zona, controla 178 hectáreas de viñedos viejos preferentemente de tempranillo, plantadas en vaso sobre un suelo arcilloso calcáreo.
En el año 2003, Grupo Artevino adquiere Finca Villacreces, una finca de 110 hectáreas en plena Milla de Oro de la Ribera del Duero bañada por el río Duero, asentada sobre un monasterio del císter posterior al s. XV. Finca Villacreces posee 64 hectáreas de viñedo propio, cuya mayor parte fue plantado en los años 70, divida en 15 fincas de las variedades Tinto Tino, Cabernet Sauvignon y Merlot. Los viñedos se encuentran a una altura superior a los 700 metros sobre el nivel del mar y están expuestos a grandes cambios de temperatura, dada el clima tan extremo de esta parte de la meseta. En Finca Villacreces se elaboran tres vinos: Pruno (calificado por Parker como el mejor vino de la historia por menos de $20), Finca Villacreces (selección de las mejores cepas de la finca) y Nebro, este último procedente de una parcela de cepas nonagenarias.
El Regalo lo degustamos con solomillo a la piedra . Es un vino 100% Tempranillo. Sus uvas vienen de una parcela de vides viejas con muy poca producción, en Villabuena de Álava. Excelente intensidad aromática con notas a fruta y especias. Un vino corpulento con un final largo.El Regalo es un vino que le encantó al rey de España.
Para el final se enfrentaron al reto de maridar su vino Orben con mole casero. Con el Orben 2014 buscan fruta y potencia que logran con una crianza corta en barricas por 12 meses. Orben crea y reinventa un concepto vinícola aliado con los viñedos viejos de Rioja Alavesa. Ubicadas en torno a Laguardia, 74 microparcelas marcan su devenir en un periplo que comienza con la vendimia manual y la selección, racimo a racimo, de uva pequeña. Origen deseado para un proceso que incorpora la paradójica sabiduría del vino con los nuevos conocimientos técnicos, todo en pro de un acercamiento a la propia esencia de una tierra tan privilegiada.
«Siempre hemos querido invertir en zonas emblemáticas como Rueda , Toro, Ribera del Duero y Rioja. Pronto será Galicia para los blancos. Cuidar cada detalle a la hora de iniciar un proyecto es el pilar fundamental de Artevino. Buscamos siempre transmitir la identidad propia de cada zona y el carácter de cada tierra, ya que en ellas está nuestro gran valor», afirmó Antón.
