La semana pasada asistimos a la cata de vinos de Cuna de Tierra, en el Hotel Boutique Stara, ubicado en la calle Hamburgo.

Ramón Velez dirigió una interesante cata del vino Origel, realizado con las uvas Tempranillo y Cabernet Sauvignon. "Hay que quitarle el moño del smoking al vino y debemos tratarlo más casual. Que nos acompañe todos los días en nuestra vida y en nuestra  alimentación", comentaLa cata es un proceso para apreciar un vino y debe ser sistemática. Hay que seguir un camino específico explica Ramón, para de esta manera, ser precisos con el vino. El primer paso, la vista, es cuando nace el amor. Gran color e intensidad con ribete violáceo, lo cual habla de un vino joven."Los vinos tintos cuando nacen son de color magenta porque los pigmentos antocianos evolucionan poco a poco. La intensidad cromática no tiene que ver con la calidad del vino. Solo es una característica que nos habla del origen del vino y la variedad con el que se elaboró. Tal es así que los mejores vinos de Borgoña, hechos con la varietal Pinot Noir, tienen una capa muy baja debido a su piel ligera por estar en una zona fresca", explica Velez.

Origel 2014, se terminó de procesar a mediados del 2015. Luego pasó a crianza en barrica. En Cuna De Tierra utilizan barricas de roble francés, americano y húngaro. Los vinos de estas zonas tiene buena acidez- muy crispante- y eso hace que tengan capacidad de guarda. La acidez es un conservador natural.  Ramón continúa la cata contando algo de historia que tenía muy entretenidos a los asistentes.

Cuando llegan los conquistadores a América  traían vinos consigo. Una vez que llegan a Tenochtitlán se asientan y plantan la primera Vitis Vinífera en América, la misma con la que hoy elaboramos los vinos. Los toltecas, aztecas y olmecas ya elaboraban vino pero con la vid silvestre (rupestris). Hay vestigios de que estas culturas hispánicas elaboraban vino. Luego se plantan más viñedos mientras otros eventos se daban a cabo en la época. Un edicto del rey Carlos V decía que todos los barcos que viniesen a la Nueva España, trajeran pies de vides para que la viticultura florezca. También se estableció un edicto que obligaba a los terratenientes a plantar 10 hectáreas, por cada 100 personas que trabajasen con ellos. Todo esto hace que el negocio del vino crezca.Por asuntos de celos de los españoles y querer proteger sus negocios, Felipe II obliga que todos los vinos se elaboren en España. Arrancan los  viñedos en México y tan solo dejan a los curas el permiso de hacer vino.Es esta la manera que llega a Guanajuato. El cura Hidalgo, quien empieza la guerra de independencia en México, era una persona muy culta. Además desarrollóel cultivo de la vid, olivares y seda. Hablaba seis idiomas. El rey se entera de la conspiración del cura Hidalgo, quien era un criollo a quien le molestaba que la corona prohibiese hacer vino, y ordena arrancar sus viñedos y quemarlos.Todo esto se desarrolla en Dolores Hidalgo en Guanajuato.

Resulta que el lugar donde el cura Hidalgo tenía los viñedos, ahora es Cuna de Tierra. Por esa razón la vinícola se llama Cuna de Tierra, Cuna de la Independencia.

"Empezamos a plantar hace 25 años las primeras vides. La uva se vendía. Hace 10 años decidimos que era el momento de iniciar nuestra marca de vino. Después de algunas pruebas, sacamos al mercado la etiqueta Cuna de Tierra. El viñedo se encuentra a 2.000 metros sobre el nivel del mar, lo que nos permite noches frescas y días no tan calurosos. Los mejores vinos vienen de zonas frescas.

Origel es un ensamble de Tempranillo y Cabernet Sauvignon. Crianza de 6 a 9 meses en barrica francés, húngaro y americano.

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