Existen lugares mágicos que al menos hay que conocer una vez en la vida. Pedras Salgadas Spa & Parque Natural es uno de ellos y el Palacio Vidago es el otro.
Pedras Salgadas & Spa
Son escasos los lugares en donde encuentras que la naturaleza y la arquitectura se amalgaman de forma natural y orgánica, y que además estén ligados a una historia tan particular.
En Piedras Salgadas con 20 hectáreas de terreno en el consejo de Vila Pouca de Aguiar, entre Vila Real y Chaves, en el interior norte de Portugal, se respira un aire limpio que invita a la relajación en el momento que pones un pie en sus senderos.
No se trata de tan solo un destino con termas. Hasta la realeza lo procuraba desde 1906. Es un lugar con encanto que entra por las venas (literal) porque en pocos minutos te oxigenas y te sientes mejor. Muchas personalidades de la época también lo visitaban pues además con la llegada del ferrocarril se construyó el Casino de las Termas y se inauguró un salón de fiestas.
Desde el siglo XIX las aguas minerales de las fuentes de Pedras Salgadas eran un tesoro y su valor terapéutico fue aclamado en la Exposición Internacional de Viena en 1873.
Cada día crece más el turismo y los viajes de bienestar. Acá encontrarás Tree Houses , Casas Eco ( Arq. Luís Rebelo de Andrade ) y un spa realizado por el arquitecto Siza Vieira y ocho kilómetros de caminos en medio del bosque.
El Hotel
Pedras Salgadas es un complejo turístico de 4 estrellas. Se encuentra a 580 metros de altitud y a un poco más de una hora de Porto.
Todas las casas se mimetizan con el paisaje: las Eco houses van desde los 44m2 a los 86 m2 y se pueden alojar de 2 a 6 personas y fueron diseñadas por la compañía Modular System. Localizados en lugares estratégicos del parque cuentan con una kitchenette equipada interiores amplios y bien iluminados y un deck para disfrutar del aire libre.
Las Tree Houses son casas de árboles muy peculiares y se encuentran suspendidas e integradas en la vegetación gracias a los materiales de madera utilizados. Cuentan con una ventana en el techo para mirar las estrellas y otra que da al exterior, una pequeña kitchenette, una cama matrimonial y un sofá.
EL SPA TERMAL
Existen varias nascientes de agua mineral natural: Pedras Salgadas, Preciosa, Penedo, Grande Alcalina y D. Fernando, las cuales tienen cualidades terapéuticas.
También cuentan con una piscina interior, sauna, hammam, hidromasaje y diferentes tipos de duchas como la Vichy, que nos fascinó. Gabriela, la increíble terapeuta, te hace un masaje mientras chorros de agua caliente caen sobre los puntos estratégicos de tu cuerpo para lograr una completa activación de tus músculos al mismo tiempo que los relaja. Una maravilla muy recomendable.
Cuentan con 14 salas de tratamientos donde hay 5 para hidroterapias y 2 para parejas.
Aconsejamos aprovechar la posibilidad de relajamiento total en sus salas diseñadas para ese propósito.
El casino se inauguró en 1910 y hoy se usa para eventos con capacidad para 300 personas y el catering puede contratarse con el Vidago Palace.
Además hay un museo interactivo y sensorial y cuentan con una muestra interesante de piezas de laboratorio, copas y botellas antiguas.
El PARQUE
Aquí crecen 27 especies de árboles de varios tipos que incluyen especies únicas y la habitan pájaros y animales. Una flora y fauna muy variada.
El diseño del parque estuvo a cargo de Jacinto de Matos (horticultor).
Aconsejamos dar un paseo por sus caminos pues es una gloria donde pasarás por grutas, escucharás el agua que pasa por las fuentes, te encontrarás con casas antiguas de pájaros y por el observatorio meteorológico.
El Parque está aberto al público todos los dias del año de las 8 am a las 10 pm.
CASA DE CHÁ
La Casa de Chá es el restaurante donde podrás probar especialidades locales realizadas por el chef Vitor Matos, y es el lugar donde se sirve el desayuno.
Vidago Palace
Viajar 100 años en el tiempo y entrar en un hotel de lujo con 5 estrellas afiliado a The Leading Hotels of The World (2010), Virtuoso (2015) y Traveller Made (2017) situado a un poco más de una hora de Porto es definitivamente un privilegio.
Al entrar al hotel te transportas a la Belle Époque y disfrutas de ese estilo clásico y entiendes esa carga histórica del lugar.
Hay que situarse a inicios del siglo XIX durante el reinado de D. Carlos y luego el de D. Manuel II , donde la aristocracia y la familia real frecuentaba estas tierras en búsqueda de los tratamientos terapéuticos de estas famosas aguas minerales
El 6 de octubre de 1910 se inauguró el Vidago Palace, un proyecto del arquitecto Miguel Ventura Terra y luego António Rodrigues da Silva Júnior
Varios factores influyeron para que el hotel tuviese que ser reformado, y en 2010 reabrió sus puertas con una nueva cara, gracias al trabajo de los arquitectos de interiores José Pedro Lopes Vieira & Diogo Rosa Lã y Álvaro Siza Vieira, quienes crearon el spa y el Club House.
La decoración es soberbia con telas que combinan con papeles de pared de seda pintados a mano y muebles de madera tallados y alfombras hechas a mano.
De verdad que es un disfrute tan solo pasear por los corredores y admirar todos los detalles con los que te encontrarás.
Existen varias categorías de los cuartos: Clásicos (37); Superior (9); Garden (4); Garden Deluxe (4); Privilege (4); JuniorSuite (8) y Grand Suite (4) sumando en total 70 cuartos todos con vista sea a las montañas, al jardín o al parque natural con árboles centenarios de diferentes especies, fuentes de agua y senderos marcados para ser disfrutados durante la estadía.
También hay un club para los pequeños con piscina, áreas lúdicas, equipos para proyectar películas, juegos de mesa y juegos didácticos.
Cuentan con un centro para conferencias, eventos artísticos, lanzamiento de productos en un ambiente luminoso y agradable.
Rodeado de fuentes termales con el agua alcalina con propiedades terapéuticas comprobadas científicamente hay que aprovechar los tratamientos que ofrece el spa.
El Spa by Clarins and Aromatherapy Associated
Los 2.500 metros cuadrados de espacio bañados por luz natural albergan diferentes salas para ofrecer variadas experiencias.
Los tratamientos son extraordinarios y se dividen en diferentes salas: 10 para tratamientos clásicos; 5 para tratamientos termales; 2 salas dobles para parejas, 2 para duchas Vichy; 2 salas de relajamiento con grandes ventanales que dejan pasar la luz natural; 1 sala de estética, 2 piscinas y gimnasio equipado con Matrix.
Además dan clases de pilates y yoga, sesiones de shiatsu y reflexologia.
El masaje con piedras calientes fue una experiencia que vale mucho la pena. Piedras negras de diferentes tamaños son usadas para el tratamiento y sales completamente relajado y listo para la siguiente actividad.
El campo de golf con 18 hoyos es un desafío que hay que abrazar pues agrada a los jugadores . Tiene 6,308 m de White Tees, 5,903 m de Yellow Tees, 5,454 m de Blue Tees e 7,797 m de Red Tees entre otros retos.
También cuentan con una clínica de golf para que los principiantes aprendan lo básico para iniciarse en este deporte.
Las comidas
El Lobby Bar está pensado para almuerzos ligeros o para tomar una copa y está decorado como una sala literaria del siglo XVIII. El Club House que fue construido en 1886 y se usaba para embotellas el agua de Vidago. es para comidas informales.
En el Salón Nobre te imaginas de todas las fiestas que aquí se celebraron. Es un salón inmenso con techos altos, grandes ventanales que dejan entrar la luz natural, sillones confortables, espejos clásicos y un piano al final del salón para amenizar la velada.
Nos sentamos a la mesa reconocida por la guia Michelin a cargo del chef Vitor Matos para degustar un salmón con fresas, guacamole,coco,ostras con salsa yuzu y caviar de trucha. Luego una ternera con puré de papa espárragos y champiñones. Cerramos con un pastel de chocolate con mousse de vainilla, toffee y helado de almendras.
Garrafeira es el lugar donde se va a disfrutar y compartir con amigos la mesa.
Ofrece una variedad de platillos para degustar productos regionales rodeados de una cava de vinos en su mayoría portugueses.
Platos para compartir como jamón ibérico; linguiça; alheira transmontana, habas con embutidos regionales y los memorables pasteis de Chaves rellenos de carne de ternera en una masa de hojaldre exquisita. Es como una empanada (que solo se consigue en esta zona de Portugal) y que se derrite en la boca. Por suerte logramos repetirla esa misma noche!
Esta experiencia del Palacio Vidago forma parte de esos privilegios que coleccionamos y nos vamos con energías renovadas en un cuerpo infinitamente más sano.
