Portugal, un país de contrastes tan grandes como sus vinos
Emprender un viaje enogastronómico es un buen plan. Hacerlo en Portugal, es un gran acierto. Los portugueses son los mayores consumidores de vino del mundo. Beben 54 litros per capita al año.
El Douro es la primera región demarcada del mundo. El Marqués de Pombal hizo la apelación inicial en 1756. Gracias a su autenticidad, la Unesco nombró a la región del Douro, Patrimonio Intangible de la Humanidad.
Iniciamos el periplo en Oporto, específicamente en Pestana Palácio do Freixo, un palacio barroco del siglo XVIII que alberga el hotel galardonado con cinco estrellas. Es el lugar ideal para estar lejos del mundanal ruido. Desde sus jardines divisamos el río Douro y los rabelos, pequeñas embarcaciones con las que trasportaban el vino a Vila Nova de Gaia.
Es Sandeman, (227 años), una de las casas de oporto más antiguas y respetadas. Descubrieron que al fortificar los vinos con aguardiente, se preservaban durante los largos viajes por barco a Gran Bretaña. Lo llamaron oporto, igual que la ciudad. El éxito de estos vinos llevó a establecer casas vinícolas de origen británico en Portugal. El oporto tinto utiliza las uvas Tinta Roriz, Tinta Barroca, Touriga y Tinta Cāo; el oporto blanco, las uvas Malvasía Dourada, Malvasia Fina, Gouveio y Rabigato. Los estilos son Ruby y Tawny. Los Ruby, después de la fermentación, se almacenan en tanques de acero inoxidable para preservar su color rojo granate. Los Tawny son envejecidos en barricas de roble, (635 lt) lo que les da un color marrón dorado y aromas a frutos secos, nueces, almendras y vainilla. Con indicación de edad, las categorías oficiales son de diez, veinte, treinta y más de cuarenta años. Los Vintage son cosechas de años excepcionales y envejecen mínimo 12 años.
Ramos Pinto desde el inicio fue una casa innovadora y una referencia de calidad. La vendieron en 1990 al grupo Roederer. Tienen 4 fincas en el Douro: Quinta do Bom Retiro y Quinta da Urtiga con vides en promedio de 80 años; Quinta dos Bons Ares que se encuentra a 600 metros de altitud y Quinta de Ervamoira, donde se puede visitar el museo. En 1990 Ramos Pinto empezó a producir el vino Douro Duas Quintas, de una forma moderna y comercial. Las dos quintas están a ciento cincuenta y seiscientos metros de altitud. Esto les permite hacer sus mezclas para equilibrar el vino, pues la región del Douro es muy accidentada y cambia constantemente de clima. Grahams, fundado en 1820 por dos hermanos escoses, William y John Graham, goza de una excelente reputación. Muchos de los vinos de la familia Symigtons (que ha estado en Douro por 5 generaciones) siguen envejeciendo en esta cava del siglo XIX.
Llegamos a Quinta de Covela, en la región de Vinho Verde, y de inmediato se nos impregnó el olor de la tierra. Clavamos la mirada en la pérgola con rositas enredadas, en los olivos, higos y limoneros que rodean la propiedad. Quinta de Covela tiene 49 hectáreas con suelos de granito que obligan a las raíces de las plantas buscar el agua y minerales muy profundo. Las uvas se recogen a mano. La Denominación de Origen Vinho Verde, es una región y no un estilo, como muchos piensan. Producen vino blanco, rosado, espumoso y vinos tintos. El Covela Vinho Verde blanco, está elaborado con la varietal Avesso: alta acidez, nariz cítrica y herbal. Es un vino gastronómico, igual que el Covela Arinto 2014, del que elaboran solo 6 mil botellas. Es elegante y con una curiosa nariz mineral. Llegamos al Hotel Monverde. Desde las habitaciones se aprecian las vides y se crea un contacto directo con la tierra. Al entrar te sorprendes con una instalación de 36 hojas de madera que se impone en el salón principal. En Monverde puedes hacer realidad el sueño de ser enólogo por un día, crear tu propio vino y llevártelo etiquetado a casa. Producen su propio aceite de oliva. El chef Carlos Silva se encarga de consentirte. No te sorprendas si te recibe con foie gras sobre uvas glaciadas, que marida divino con Quinta da Lixa Sweet Creation 2016. Visitamos la bodega y nos espera Carlos Teixeira, enólogo de Quinta da Lixa. «Somos una empresa familiar creada en 1986. Hemos crecido mucho, sobre todo a partir del 2000». Producen 4 millones de botellas al año y la exportación representa el 56% de las ventas. Están presentes en 34 países.
Lavradores de Feitoria fue nombrada por la revista Wine Spectator como una de las 30 bodegas que a hay que visitar en Portugal. Es un proyecto interesante que reúne a 19 quintas y 15 productores, a través de las tres subregiones del Douro: Baixo Corgo, Cima Corgo y Douro Superior. Feitoria tiene acceso a una gran variedad de uvas plantadas en distinas alturas y con diversidad de suelos. Entre sus uvas están: Alvarelhão, Tinta Amarela, Tinta Barroca, Tinta roriz, Tinta Cão, Touriga Franca, Francesa y Nacional, Boal , Códega, Gouveio, Malvasia, Sauvignon Blanc y Viosinho. Dos enólogos asesoran a los productores y para vender las uvas deben ser accionistas de Feitoria. Casa Mateus es el productor más grande. La botella la reconocerá
s en todas partes del mundo. Su forma data de 1942 y representa la cantimplora que los soldados usaban en la segunda guerra mundial.
El Palacio Mateus, Vils Real, conocido por las botellas de Mateus Rosé, es muy importante dentro de la cultura portuguesa. Está considerada como una de las casas solariegas más elegantes de Europa, y se atribuye al arquitecto italiano Nicolau Nasoni. El palacio se encuentra rodeado por un jardín de fantasía rodeado de cipreses y estatuas.
Hace cinco años nace un proyecto muy interesante: Lisbon Family Vineyards. Tres familias unen esfuerzos para potencializar recursos y promover sus vinos en conjunto. Sandra Tavares da Silva, enóloga de Quinta de Chocapalha, nos indica las varietales plantadas en su viñedo: Touriga Nacional, Tinta Roriz, Touriga Francesa, Castelão y Alicante Bouschet. Hicimos una estupenda cata y nos enamoramos de la variedad Arinto: cítrica, flores blancas, manzanas rojas, toronja y un final mineral. También del CH by Chocapalha: un gran vino resultado de los viñedos primium de Touriga Nacional.
La Quinta Monte D’Oiro, localizada a 50 km al norte de la capital, es una bodega conocida por su Syrah y Viognier. Se plantaron vides de más de 60 años de terroirs de Hermitage y Côte- Rôtie.
En Quinta de Sant’Ana producen vinos frescos, minerales con las varietales como Fernão Pires, Verdelho, y Alvarinho. También Touriga Nacional, Aragonez, Merlot y Pinot Noir. Excelente lugar para reuniones y bodas, pues tienen casas para rentar y un bello jardín plantado con árboles de limones amarillos.
Herdade do Esporão, se encuentra en la DO Alentejo. El ecosistema alentejano, rodeado de bosques de alcornoques, tiene extarordinarias condiciones para la agricultura. Los viñedos emplean prácticas verdes para añadir nitrógeno a los suelos, lo que resulta en plantas muy sanas, sin fertilizantes químicos. Los cerdos, ovejas y demás animales ayudan a manterner el sistema ecológico. El territorio tiene más de 150 especies y 100 pájaros. David Baverstock, enólogo de Herdade do Esporao, nos mostró los lagares de mármol que usan para macerar, como un tanque de pre fermentación. La cava se encuentra en un espectacular túnel de 15 metros de ancho y 12 metros de profundidad.
El restaurante piloteado por el chef Pedro Pena Bastos, se enfoca en temporabilidad de los ingredientes. Frente a la ventana que da a una terraza, que antepone a los viñedos, nos sentamos a degustar ostras grilladas con vinagreta de algas, salsa de setas y col fermentada que acompañamos con un pan recién horneado y mantequilla añejada de yogurt. Lo maridamos con Alentejo Reserva 2015. Los extraordinarios aceites de oliva se producen con métodos naturales que ayudan a preservar la característica de cada oliva: Selecção, Biológico orgánico, Galega y Cordovil, entre otros.
João Maria Ramos nos cuenta que su padre, João Portugal Ramos, una noche de 1990 conducía su auto por la región, y se decidió en comprar una ruina en Estremoz. En 1997 cumplió uno de sus sueños, y construyó la bodega João Portugal Ramos.
«Para los blancos alquilamos un camión frogorífico y ahí entran las uvas recién cosechadas. Fermentamos a temperaturas bajas. El verano en Alentejo llega a 40 grados de temperatura en el día. La cata incluyó Vinho Verde Loureiro y Alvarinho Vinho Verde; Degustamos Marquês de Borba Alentejo 2016 y Reservas Duorum 2012, producto de vides de 80 años fermentadas en lagar.
Jose Maria da Fonseca es un negocio familiar con más de dos siglos de historia. En 1849 se creó la marca Moscatel de Setúbal y en 1850 le siguió Periquita, marca estrella, y el vino portugués más exportado. Producen 5 millones de botellas al año. Degustamos Periquita Blanco Azeitao. También Periquita Reserva 2015, el que mostró un carácter complejo. Las barricas de 20,600 litros vienen de Brasil y las ensamblaron dentro de la bodega.
Alambre Moscatel de Setúbal 20 años, tiene un gran balance de acidez. Su peso y dulzor es increíblemente elegante, con toques a naranja, toronja y melocotón. Uno de los mejores vinos de postre de Portugal.La familia de João Nicolau de Almeida, de Quinta da Passegeiro, está en el vino desde hace muchas generaciones. «Mi madre ha tenido viñedos en Douro toda la vida. Vivíamos en Oporto yveníamos para la vendimia desde pequeños. A pesar de que esta es mi región, tengo una relación de amor y odio con el Douro. El invierno es muy difícil y la niebla es pesada; pero al ver la vista y las vides empezar a crecer, me contagio de amor».
Iniciamos la velada con Aluzé Douro 2015, un vino rosado con perfil provenzal. El vino Quinta de Persegueiro 2014 Old Vineyard, está hecho en lagares y con crianza en barriles de 600 litros, por 16 meses. Tienen tres viñedos: Pessegueiro, Teixeira y Afurada. Las parcelas están localizados en la sub región Cima Corgo. Cada una es única, y debe ser cuidada de acuerdo a su personalidad. El abuelo de João Nicolau de Almeida hizo en 1952 un vino mítico en Portugal, Barca Velha. Es una joya que difícilmente se consigue a la venta.
Llegamos a Vintage House Hotel, una joyita de boutique hotel, localizado al frente del río, ideal para visitar la zona donde se encuentra Real Companhia Velha.
Alvaro Martinho, agrónomo de la bodega explica con pasión el terroir de la zona del Douro: «Una gran temperatura quebró la roca dura. Está lleno de fisuras y se considera un terreno muy pobre, con poca materia orgánica. La planta vive con poco, de una manera increíble y garantiza la especie. El terreno es el factor principal de la diferenciación con otras regiones», asegura Alvaro. Existen 40 variedades de uva plantadas y todas mezcladas sin un hilo conductor. El 80% son autóctonas. La mayoría de personas que trabajan en el viñedo son mujeres. Son ellas quienes prueban la uva y deciden el momento de la cosecha. Catamos Quinta Carvahlas Blanco 2014, Carvalhas Touriga Nacional y Vinhas Viejas da Quinta das Carvahlas. Conocimos la varietal Francisca, la Viousinho y la Touriga Nacional y sentimos el Douro expresarse. También fue una gran oportunidad para degustar Royal Oporto Colheita 1977, un oporto concentrado y elegante.
En Quinta do Crasto, situado en el Douro entre Régua y Pinhão, las familias Roquette y Cazes quisieron unir las variedades del Douro con la finesa de los vinos de Burdeos. Tomás Roquette nos comenta que vinifican en lagares de granito de distintas capacidades, y hasta el presente, siguen usando la metodología tradicional de pisar las uvas durante el proceso de vinificación. El vino blanco Crasto se elabora con las uvas Rabigato, Viosinho, Gouveio. Su acidez textura y aromas minerales, son una fiel muestra del granito del Douro. Quinta do Crasto Viejas Viñas Reserva 2014, es resultado de las mezclas de viñas de más de 70 años con bajo rendimiento, se cría 18 meses en barricas francesas y americana.
Cerramos el periplo portugués en Quinta do Vallado, cerca del pueblo Peso da Régua, una de las quintas más antiguas del Douro. Por casi 200 años se dedicaron a la producción de oportos comercializados por la familia Ferreira. La construcción de la nueva bodega se concluyó en 2009 y vinifican la uva de 50 hectáreas. Conservaron veinte hectáreas de viñedos de más de 90 años de edad. Quinta do Vallado, conjuntamente con cuatro productores de otras quintas, formaron el grupo The Douro Boys, una asociación informal que promueve el vino con catas y talleres, para dar a conocer la región del Douro en el mercado mundial.