Vivian Bibliowicz nos lleva a conocer Sicilia, una isla italiana de ensueño y también a comer en Il Consiglio restaurante delicioso ¡un imperdible!
Il Consiglio de Sicilia abrió sus puertas en 2008 con una propuesta sencilla y directa contando las mejores historias y mostrando una vez más que somos los lugares que habitamos.
Con productos insuperables que imprimen frescura y teniendo muy claro que ninguna cocina es posible sin raíces y sabiendo que la tradición nos genera confianza, ofrecen una bocanada de aire fresco donde el mise en place inicia en el mar.
Hay algo intangible entre un restaurante y otro que lo hace especial. En Il Consiglio de Sicilia se siente el constante deseo de satisfacer al comensal donde se nota la buena energía en todo lo que hacen, a tal punto que sales del restaurante sintiendo que alguien te abrazó.
Il Consiglio de Sicilia es un nombre que nace de la relación con la literatura motivado por el libro il Consiglio d’ Egitto de Leonardo Sciascia, autor siciliano.
Antonio Cicero (el chef) y Roberta Corradin (front of the house) se conocieron en circunstancias muy especiales. Ella una mujer apasionada, aventurera y llena de vida, periodista de gastronomía, escritora y traductora y Antonio un amante de la filosofía, las motos y la cocina. Roberta piemontesa de origen y viajera empedernida por el mundo entero, llegó a Donnalucata porque estaba realizando un libro de gastronomía regional y quería conocer el restaurante. Trabajó en diferentes periódicos y revistas y empezó su carrera dentro del mundo del periodismo gastronómico a muy temprana edad, cuando escribió su primer libro donde el relato se mezclaba con recetas de cocina, Ho fatto un pan pepato…ricette di cucina emotiva, publicado en 1995 y que tuvo aceptación porque gustaron cómo escribía de cocina esta ragazza y se le abrieron las puertas para una carrera exitosa, tanto en el mundo literario como en el periodístico.
Antonio, un hombre introvertido que creció con sus abuelos y asistió a una escuela religiosa donde por algún tiempo siguió los pasos y cruzó cursos en un seminario, se dio cuenta, a sus 18 años, de que ese no era el camino que quería y se inscribió en la Universidad de Catania para estudiar filosofía. Apasionado por las motos (tiene una colección de motos espectacular) comenzó a trabajar en un restaurante de agroturismo los fines de semana para mantener su hobby. Luego de que un día no apareció el lavaplatos y tuvo que ayudar a lavar la losa de 350 comensales, empezó a trabajar en el mundo restaurantero y de lavaplatos pasó a mesero, luego asistente del chef hasta llegar a ser chef propietario de Il Consiglio de Sicilia ubicado en la casa de su abuela, que transformó con sus hermanas.
“Aprendí a filetear atunes hasta de 120 kilos. No tuve la historia de la mamá que cocina ni la abuela; era virgen…todo era nuevo para mí, algo que me ayudó a pensar de una forma diferente y mi filosofía era no tener más de tres ingredientes en un plato para que fuera ligero, y mantuviera su identidad. Me gusta una cocina limpia y simple con un buen equilibrio que hace que te sientas bien luego de cenar”.
Siguiendo la historia de amor y para hacerla corta, Antonio luego de varios encuentros con Roberta, la invitó a dar un paseo en moto y ocurrió la magia.
En 2011 se casaron y como a Roberta le atraía mucho el mundo detrás de un restaurante, empezó a trabajar en Il Consiglio de Sicilia. Hoy atiende con entrega y cariño los deseos de los comensales ofreciéndoles una abundante bocanada del territorio siciliano en el mundo de la comida y el vino.
Ahora los chefs se inclinan hacia proyectos gastronómicos mas próximos y accesibles y sin darse demasiada importancia, ofrecen productos de temporada manipulados con elegancia y toques personales.
El comensal no es ajeno a las intenciones del chef y participa de ellas. Con una predilección por el pescado y marisco crudo, entiendo que la experiencia inicie con langostino crudo, cigala y el catch of the day, pez espada marinado con naranja y anís estrellado.
Antonio explica que Sicilia bendecida con productos del mar de increíble calidad, es muy apreciado comerlos crudos de preferencia. Es una costumbre local que ahora gusta a los extranjeros que visitan Il Consiglio de Sicilia, porque además sienten la confianza de comer estos productos crudos gracias al expertise del chef en su elección.
Continuamos con pulpo con papas cultivadas detrás de la playa de Donnalucata, sardinas Beccafico, un clásico siciliano. Una sopa tradicional llamada Paddunedda, menestra de pasta hecha con harina ahumada que sirven con bolitas de carne y camarones Mazara.
Luego el Sauro imperial Orient Express con un toque de especias y un muy premiado Cannolo hecho en casa como postre.
Platillos preparados a partir de combinaciones inusuales que denotan un interés por explorar diferentes referencias gustativas.
La Grande Sete es la enoteca ubicada al lado del restaurante. Vinos con carácter, de productores pequeños, que envían a todas partes del mundo. Sus cajas especiales cuentan con opciones como un Paseo por el Etna; oliendo a la isla Pantelleria y la más vendida, La Grande Sete Todos Los Días. La variedad de uvas autóctonas es impresionante como Carricante (Etna blanco); Catarratto, la primera uva cultivada en Sicilia; Grecanico Dorato; Grillo; Insolia; Moscato di Noto; Frappato; Nero D’Avola y Perricone, entre muchas otras.
El territorio
En un paseo por las montañas de Ragusa hacia Pelozzolo, camino preferido de Roberta, se aprecian paisajes con colores verdes maravillosos. Vacas, almendros, olivos y el muy conocido árbol Carruba de Sicilia, uno de los frutos más característicos del campo iblee. El fruto se conserva tostado todo el invierno. Se usa, además de producir barras de Carrubato, para la industria de helados.
Almorzamos en Il Pentagono, la casa de la señora Giovana en Monte Gulfi, imperdible lugar para comer arancini, tanto el tradicional como el de berenjena; empanada de pollo y polpette(de papa).
Luego, una visita al Caseificio Mongibella, un negocio familiar localizado en las montañas iblei cerca de Buccheri en la provincia de Siracusa, con mil metros sobre el nivel del mar.
Angelo Ciurcina, master de la elaboración del queso y Silvana Cutrale su mujer quien se ocupa de la administración, nos recibieron para mostrarnos sus quesos.
Elaboran el ragusano DOP, famoso Cosacavaddu ibleo y Luna Piena, un queso de pasta fioritade leche de vaca de elaboración artesanal de una textura suave y color blanco debido al penicillium candidum de la primera maduración; la luna roja está hecha con azafrán ibleo, la luna nera con trufa negra. También la ricotta fresca, la mozzarella fior de latte elaborada a mano o formando nudos. La stracciatella que es como la burrata, también un queso fresco de pasta filata que lleva dentro crema.
Luego de probar estos quesos regionales conocimos el museo del aceite de oliva en la ciudad Chiaramonte Gulfi, donde se ven todas las fases de la producción de aceite, desde la recolección en canastas de mimbre, recipientes de fibras naturales donde luego se presiona de forma vertical para sacar la pasta de la aceituna que luego se decanta para dejar que surja el aceite. Ahí se pueden apreciar los recipientes donde se conservaba el aceite, las antiguas unidades de medida del aceite de 1877, las sillas con candado para el uso exclusivo del padrono de fin del 700 y el tradicional Trappeto a donde se llevan las aceitunas para extraer el aceite alrededor de 1600.
En ese mismo recinto se encuentra el Museo Internacional Etno Musicale, el museo ornitológico, Casa Liberty, con la colección privada de Emiliana Figliuoli.
Visitamos además Scicli, ciudad inscrita en la lista del Patrimonio Mundial Cultural y Natural de Unesco en 2002, situada en la Sicilia sur oriental, que fue reconstruida después del terremoto del 1693.
No te vayas de la zona sin antes dar una passeggiata por la playa de Donnalucata escuchando las historias de donde se filmó la serie policiaca del famoso comisario Montalbano.
Sicilia es un lujo donde la hospitalidad se lleva en la sangre y se comparte ese extraordinario espíritu siciliano que crea memorias que te llevas en el corazón.
