Entre la Grenache y la cacerola de Padella pasaron muchas cosas más
Empezamos con Honoro Vera Verdejo de atractivo color amarillo pajizo, con notas florales y frutas blancas, como plátano y manzana, y de hueso, como albaricoque, con un largo final en boca. Le fue estupendo al gazpacho con gravlax de trucha. Le siguió Kentia de la Bodega Shaya , un proyecto de la familia Gil en la D.O Rías Baixas. Un 100% Albariño, elegante y expresivo con notas a manzana y melocotón, cítricos, flores blancas y hierbas. Su gran acidez maridó perfectamente con la Esquixada, versión de Padella, hecho con huachinango en finas lajas, salsa con jitomate, aceituna negra, ajo, aceite de oliva y vinagre.
El enólogo del Grupo Gil Family Estates, Frank Gonzales, comenta que es australiano de padres españoles y vinifica en España. Viaja tres veces al año y hace sus vinos con amor. Era sommelier por muchos años. Está siempre en contacto con los agrónomos que cuidan la vid. En enero se juntan directores técnicos para catar todos los vinos del año anterior por 10 días. Hacen blends pero tratan de tener el 80% de la uva autóctona. Visita los viñedos en agosto cuando la uva empieza a sacar su azúcar. Frank empezó a tomar vino a sus 23 años y quedó fascinado. "¡Quiero ver la mora roja o negra, o la cereza. Quiero ver la fruta en un vino!
Atteca es un vino con Garnacha criado por 12 meses en barricas de roble francés. Color cereza profundo con aromas intensos de fruta roja madura, cacao, vainilla y regaliz. Boca potente con un final de boca con taninos maduros.Le fue maravilloso al Beef Bourgignon especiado, dulce y goloso, platillo ícono de Padella. También La Atalaya del Camino, con Garnacha Tintorera y Monastrell marcó la diferencia gracias a su nariz potente y compleja de gran estructura, carnoso y equilibrado con un gran final de boca.
El final le tocó a Juan Gil Moscatel Seco de la D.O Jumilla. Destacaron los frescos aromas de albaricoque y piña, cítricos y flores blancas . Presentó una interesante acidez que invitó a seguir bebiendo.